En Huerta trabajamos interrelacionando elementos naturales y humanos. Además de los laboreos propios de cada época (aprovechando conocimientos de la naturaleza y la potencialidad que esta ofrece) aprendemos del trabajo en conjunto: trabajo previsible y planificable. Y es al interior de este trabajo que afloran nuestras habilidades sociales. Aprendemos el respeto de los intereses particulares, las capacidades que nos hacen distintos, las habilidades que nos diferencian y que nos potencian al conjugarlas en pos de un objetivo común.
De este modo, se apunta al diseño y la ejecución de pequeños proyectos productivos contemplando distintas fases como idea, ejecución, resultados, evaluación. Así, se van vinculando diferentes áreas del conocimiento y proporcionando herramientas constructivas y responsables, que apuntan a transformar la idea de trabajo en oportunidades de crecimiento, buscando que los niños y niñas aprendan a comprender, de modo acorde a cada edad, las fases de un proyecto productivo y el valor del trabajo desde pequeños.