Investigadores
del Centro Científico Tecnológico (CONICET) compartieron con los chicos del
Joan Miró proyectos científicos que fueron realizados, mano a mano, entre
alumnos y biotecnólogos.
Con la idea
firme de construir conocimiento, Joan Miró propuso una jornada asombrosa.
Utilizando todos los sentidos, siguiendo la lógica científica, metódica y
deductiva, los alumnos tuvieron la oportunidad de realizar ellos mismos
distintos «experimentos», guiados por los reconocidos investigadores del
prestigioso centro científico nacional.
Fueron 9
los científicos que organizaron junto a la escuela, una jornada propuesta para
todos los alumnos del nivel primario y preescolar. Con distintos dispositivos
de trabajo, los investigadores del CONICET llevaron a la escuela proyectos
científicos que estimularon la interpretación y solución de problemas a partir
de saberes y habilidades científicas. Montaron un laboratorio móvil, con
microscopios electrónicos y otros elementos, para que los alumnos investiguen
los distintos procesos bioquímicos.
Fueron tres
dispositivos de trabajo rotativo:
1- La extracción de ADN de alimentos
2- Filtración de Agua
3- Observación de pequeños insectos
En el
primer proyecto, colocaron pedazos de frutas, las procesaron manualmente y
luego de los pasos indicados, que incluyeron tubos de ensayo, los chicos
pudieron obtener el ADN de estos alimentos.
Para
filtrar el agua, los investigadores primero capacitaron a los «jóvenes
científicos» sobre la consumo de dióxido de carbono de las plantas y la
obtención de agua, para que luego puedan comprobarlo ellos mismos gracias a los
experimentos que realizaron.
Con
microscopios electrónicos, los chicos observaron los distintos tipos de
bacterias que se encuentran en los elementos orgánicos. La actividad incluyó el
sembrado en placas de Petri, medios de cultivo en los que se siembran estas
bacterias para poder observarlas a través de los microscopios.
La jornada
científica fue enriquecedora. Los alumnos corroboraron ellos mismos lo que
aprenden en los libros, utilizando todos sus sentidos y poniendo a prueba su
capacidad de construir conocimiento. Paso a paso, los 9 biotecnólogos que
participaron de la jornada guiaron a los chicos en el deslumbrante mundo
científico. Las caras de asombro lo dicen todo.